viernes, 26 de marzo de 2010

3.2 LA COMUNICACIÓN POLÍTICA EN EL AUTORITARISMO


Como lo mencionamos en la introducción del tema anterior, los pueblos del mundo han experimentado distintas formas de gobierno, entre las que se encuentran algunas que han marcado negativamente la historia de la humanidad; regímenes basados en la imposición y retención de la autoridad por cualquier medio a su alcance, en detrimento de la calidad de vida de sus gobernados.
Por definición el autoritarismo es un sistema político que se basa en la sumisión incondicional a la autoridad y se caracteriza por desarrollar un pluralismo político limitado, sin una ideología claramente definida y elaborada, sin capacidad por lo general para realizar grandes movilizaciones de masas, y también generalmente gobernado por un líder carismático.
Desde el punto de vista de los valores democráticos, el autoritarismo es una manifestación degenerativa de la autoridad, mientras que desde el punto de vista de una orientación autoritaria, el igualitarismo democrático es el que no es capaz de producir la “verdadera” autoridad.
Es un hecho que el grado relativamente moderado de penetración en el contexto social de los regímenes autoritarios corre en paralelo con el atraso más o menos marcado de la estructura económica y social. Definitivamente este contexto es el menos favorecedor para la práctica de la Comunicación Política, no obstante no se puede considerar inexistente.
Por el contrario, el trabajo desarrollado bajo estas circunstancias ha permitido el incremento de efectividad y calidad de las diversas estrategias y técnicas utilizadas para enfrentar a gobiernos autoritarios y permitir el flujo de comunicación.

Gran parte del éxito de las redes sociales se atribuye a su utilización en contextos donde las garantías individuales son solo una fantasia; ejemplo de ello los encontramos en las recientes olimpiadas de China, donde se suspendió el servicio de internet por las protestas de activistas tibetanos, en Cuba con sus presos de conciencia, ahora mismo en Venezuela donde se estudian posibles restricciones a la red y en algunas pequeñas regiones de nuestros países.
El autoritarismo puede ser tanto el resultado de gobiernos arbitrarios que gobiernan por la fuerza, sin restricciones institucionales o legales, como el resultado de gobiernos débiles, incapaces de mantener el orden y la ley y de desempeñar las funciones reguladoras que exige la economía.
En los regímenes autoritarios la información es opresiva, por un gobierno dominante que ejerce un liderazgo político, los mensajes políticos carecen de libertad y veracidad en sus contenidos pues son manipulados a conveniencia por el grupo en el poder.
Los presidentes populistas autoritarios trabajan permanentemente para desprestigiar a los medios y los periodistas que no les son afines. Los que no se alinean son acusados de “traidores a la patria”, de estar al “servicio de la oligarquía” o de “colaborar con intereses extranjeros”.
En esta acción sistemática de descalificación, que pretende minar la confianza y credibilidad de los medios y periodistas críticos e independientes, se utilizan acusaciones y un lenguaje propio de sectores de izquierda de los años 60.
Cabe destacar que los gobiernos autoritarios pueden ser de cualquier signo político (izquierda, derecha, centro), tendencia, ideología e incluso carecer de ella y simplemente imponerse por las armas o la demagogia
Hoy están presentes por lo menos cinco maneras de comunicación directa, algunas pertenecen a la etapa de las dictaduras militares de los 70´s y 80´s, pero han sido rescatadas y asumidas como propias por los gobiernos populistas autoritarios:
a) Entrevistas a periodistas incondicionales
b) Abuso sistemático de las cadenas nacionales
c) Uso indiscriminado de los medios del gobierno
d) Cierre y cancelación de concesiones
e) Silencio informativo.

Diversos estudios nos muestran que hasta los regímenes más cerrados tienen la necesidad de observar cierta apertura a medios, ya que de no hacerlo, se precipita su caída del poder.

7 comentarios:

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  2. Por: Julia Edna González León
    UN REY AUTORITARIO
    Hace muchos años, hoy y mañana existió un rey que felizmente gobernaba un pequeño poblado situado en cualquier lugar de la galaxia. Un trono viejo y cansado de sostener la postura física y mental del rey era testigo de todas la decisiones tomadas por aquél gobernante. Los habitantes del pequeño poblado debían seguir con cuidado cada instrucción indicada por el rey. Debían creer - sin dudar- que la llegada de la luna anunciaba el día y que el sol anunciaba la noche, por consiguiente, se dormía de día y se vivía de noche. Que las estrellas eran faroles y que los faroles eran estrellas, o que el viento cabalgaba en las espaldas de los habitantes y no ellos en él. Como estas creencias y más se tenían en aquel lugar. Pero una de las órdenes más importantes del rey era no permitir el acceso a cualquier otra personas no perteneciente al pueblo. Todas los días- noche (o noche- días), el rey vigilaba con atención la entrada de sus tierras mientras todos los habitantes debían cumplir tareas específicas dictadas por él. Cualquier día de aquella época, caminó cerca de la entrada un visitante errante, el rey ordenó expulsarlo inmediatamente y así fue. Tras el aturdido trato, el viajero no se percató de haber perdido el tomo número V de su enciclopedia de bolsillo justo a la entrada de aquél inhóspito lugar.
    Como era de esperarse el libro fue a dar manos del rey, nadie pudo hojearlo más que él. Una noche que el rey ordenó a todos sus habitantes cantar para él, se sintió cansado y satisfecho de lograr que todos hicieran lo que él dictaba, bostezando y sonriendo se fue a su habitación llevando consigo el tomo perdido. Antes de dormir, y por pura curiosidad el rey comenzó a leer algunos párrafos escritos en él, burlándose de todo aquello que leía. -¿De qué lugar habrá venido ese pobre errante?, se decía. Cómo es posible que de donde viene se duerma de noche y se viva de día, !que falacia, le han tomado el pelo! Pero extrañamente el rey, mientras más leía más se interesaba por cada explicación leída - A decir verdad suena más lógico, el sol regala más luz y seria más fácil realizar todas las tareas dictadas con la luz del día, además la luna y el cansancio de la jornada lucen mejor abrazadas, refunfuñaba el rey, que a la vez se convencía de lo que leía.
    Con las ideas enredadas el rey se quedó dormido, pero antes de hacerlo pensó en hacer algunas modificaciones a su pueblo al día siguiente. - Mañana a primera hora dictaré a todos que regresen a dormir y que despierten hasta que salga el sol, así podré comenzar a vivir como aquél pobre errante.
    El día siguiente llegó, el rey se despertó y a su puerta se encontraban todos esperando escuchar las órdenes del rey para comenzar a cumplirlas. Como había planeado la noche anterior, el rey expuso su orden, todos quedaron desconcertados. Viendo el rey que nadie cumplía su orden se atormentó y corrió a refugiarse en su habitación, buscando en el libro alguna explicación pero no la encontró. -Será muy difícil que mis habitantes comprendan todo esto que he intentado explicar, debo encontrar la manera de solucionarlo, no estoy dispuesto a perder mi autoridad. Tras algunas horas de trabajo mental, salió el rey de su habitación emocionado por haber encontrado su propia solución. -¡Ordeno que vayan en busca de aquél viajero errante y lo traigan a mis pies! Y así fue. El rey satisfecho por el cumplimiento de su orden, miró al viajero y le dijo. - Ordeno a usted que viva de noche y que duerma de día. Y así fue...

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  3. El autoritarismo se opone a la democracia porque restringe, limita o humilla las libertades po¬líticas esenciales del Estado de derecho democrático: la libertad de expresión, de prensa, de reunión, de asociación; puede llegar a emplear la violencia para amordazar, limitar la libertad de prensa y de expresión y ejercer un control directo o velado sobre los medios de comunicación, sus propietarios y los periodistas, privilegian el aspecto del mando y menosprecian el consenso, concentrando el poder político en un hombre o en un solo órgano.

    El autoritarismo es una forma de ejercer el poder y si bien la actuación de la prensa, la radio y la televisión en México son un reflejo fiel de las estructuras de poder, los medios de comunicación son tanto un producto como un reflejo de la historia de su sociedad, en cuya configuración han intervenido, con un solo modelo de comunicación el cual descendente y lineal por parte de quien ejerce el poder.

    Durante la larga hegemonía priísta, la relación entre los dueños y concesionarios de los medios de comunicación y el gobierno fue de carácter significativo y de mutua interdependencia. Hoy en día con la diversificación de medios e instituciones es difícil que en México se viva en esos niveles de autoritarismo, la manera de ejercerlo es de una forma cautelosa derivado de hechos comunicativos de “importancia” para el pueblo, los decretazos al vapor en medio de un hecho noticioso o un evento deportivo que cautiva las masas, son ahora las formas de ejercer autoritarismo, comprando a los medios de comunicación que no le dan valía a dichos eventos políticos y se inclinan por las noticias sensacionalistas. Espero que lo de la niña Polet no sea un truco o desviación de atención el cual muchos ya no nos comemos, asesinatos como esos hay muchos y hasta de mayor importancia.

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  4. Mucho se ha acusado a los medios de comunicación de servir como instrumentos del poder político instituido, de tal manera que los han definido como medios masivos de manipulación, quienes están al frente de los medios requieren de alguna manera del consenso del auditorio para que sus mensajes sean aceptados, sin embargo mucha de esta manipulación tiene su origen en la abierta circunscripción autoritaria. Como los medios propiamente dicho, hacen del estado y la vida política que lo caracteriza corresponder a una imagen eficiente que la sociedad percibe, comprendamos que el sistema se autoalimenta y que la dictadura se fortalece no solo con el uso de la fuerza militar tambien con el estado del eterno ayer.

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  5. Por:Rodrigo Hernándz Guerrero

    La comunicación política en el autoritarismo, no se da en su totalidad por dos vertientes por la censura – a la prensa- y por la interrupción en el flujo de información; los mensajes son unidireccionales y excluyentes.

    Al respecto del documento me parece que cayó en un error al decir que “los mensajes políticos carecen de libertad, estoy en completo acuerdo que carecen de veracidad pero libertad es de lo que más gozan, dado el caso ¿quién puede coartar dicha libertad?
    La comunicación política que se da en un régimen autoritario es muy interesante en su discurso como lo afirma en el texto, pues siempre buscan una oposición con diversos sectores y una desacreditación de los otros dos actores. Por fortuna son cada vez menos los regimenes autoritarios, pues existe una tendencia mundial a la democratización de los medios.

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  7. 3.2 LA COMUNICACIÓN POLÍTICA EN EL AUTORITARISMO
    La comunicación política que se da en un régimen autoritario es muy interesante en su discurso como lo afirma en el texto, pues siempre buscan una oposición con diversos sectores y una desacreditación de los otros dos actores. Por fortuna son cada vez menos los regímenes autoritarios, pues existe una tendencia mundial a la democratización de los medios. En la sociedad El autoritarismo es una modalidad del ejercicio de la autoridad en las relaciones sociales, por parte de alguno o algunos de sus miembros, en la cual se extreman la ausencia de consenso, la irracionalidad y la falta de fundamentos en las decisiones, originando un orden social opresivo y carente de libertad para otra parte de los miembros de grupos sociales. En un sentido estrictamente técnico, es la forma política en la que el Estado, es decir, el conjunto de instituciones que ostentan el poder político en una delimitación territorial sobre un conjunto de ciudadanos, se identifica con un partido político, cuya función sería servir de nexo entre el poder político y el ciudadano.
    Mariana Valdés García

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